l operativo Mochila Segura se reforzó desde el pasado jueves 19 de enero en 8,000 escuelas de la Ciudad de México, informó la Secretaría de Seguridad Pública, tras los lamentables hechos ocurridos en una escuela de Monterrey.
No se está empezando de cero ni se está inventando nada, ya hay protocolos que se han estado siguiendo […] el tema de mochila segura es sencillo pero eficaz para inhibir actos como éste.
Aurelio Nuño Mayer, Secretario de la SEP
Sin embargo, desde 2007 que esa medida se unió al Programa Escuela Segura del gobierno federal, organizaciones civiles denunciaron que violaba el derecho a la intimidad, a la seguridad jurídica, a la no discriminación y el interés superior de la infancia.
Programa Escuela Segura, sin resultados.
Desde que comenzó a ser un programa nacional y hasta el 2015 se ejercieron 1 800 millones de pesos.
En 2012, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dijo que hasta ese año no existían estudios para comprender cómo las acciones del Programa afectaban o mejoraban la seguridad en las escuelas y cuál era el efecto.
A ello se unieron los informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de 2011 y 2013 en los que se indicó que no existía información para determinar cómo el Programa contribuía a mejorar la seguridad escolar de las 53 mil 787 escuelas que participaron en la política pública.
La Auditoría señaló que hasta el ejercicio fiscal 2013 el único probable resultado era un reporte de la Secretaría de Educación Pública en el que mencionó un 13.6% o 319 escuelas como “porcentaje de escuelas públicas de educación básica beneficiadas por el programa durante dos años o más que mejoraron su valoración de la seguridad escolar respecto al año anterior”.
Sin embargo, la ASF señaló que los registros de la SEP no eran consistentes para confirmar ese resultado. “La SEP no contó con la metodología utilizada en la elaboración del cuestionario de autoevaluación, ni con los parámetros para determinar los puntajes mínimos y máximos que las escuelas participantes debían obtener para valorar si mejoraron o no su seguridad escolar, a fin de garantizar la confiabilidad de los resultados”.
De Escuela Segura a Convivencia Escolar… y sin Programa de prevención.
Al Programa de Convivencia Escolar se le asignaron el año pasado 350 millones de pesos y para este 2017 un presupuesto 25% inferior. Forma parte de la Política Nacional para una Escuela Libre de Acoso Escolar y tiene el objetivo de “fomentar un ambiente de sana convivencia e inculcar la prevención de situación de acoso escolar o bullying”.
A diferencia de su antecesor, que se enfocó en evitar que “los factores de delincuencia y adicciones pusieran en riesgo la seguridad” en centros escolares, el Programa de Convivencia está enfocado en frenar el acoso.
Además de que el programa para seguridad escolar ahora tiene un enfoque distinto al de seguridad pública que se aplicó por ocho años, el gobierno de Peña Nieto decidió en este 2017 desaparecer el Programa Nacional de Prevención del Delito y recortar los recursos a otros programas destinados a reconstruir el tejido social.
Una de las estrategias del PRONAPRED era “instrumentar acciones para disminuir los factores de riesgo en que adolescentes y jóvenes vivieran situaciones de violencia y delincuencia” tanto en el entorno familiar como en el escolar.
Los responsables de implementar esa estrategia eran la Secretaría de Desarrollo Social, la de Salud, la de Educación Pública y la Secretaría de Gobernación.
Este programa, que fue la primera “decisión presidencial” que anunció Enrique Peña Nieto cuando tomó protesta como presidente de México, debía intervenir en el ámbito escolar para evitar que cualquier conflicto se convirtiera en violencia dentro de las escuelas, pero tras cuatro años de operación, también desapareció.
¿Qué pasa en las escuelas?
Según el vocero de Seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, el estudiante había sido diagnosticado con depresión y recibía tratamiento. Hasta el momento esa es la única información oficial al respecto.
Si el estudiante enfrenta un proceso de depresión ¿cómo deben actuar las escuelas?
Maestros consultados por Animal Político reconocieron que las políticas dictadas desde la federación pocas veces se aplican en las aulas y mucho menos este tipo de “guías”.
María del Carmen García Lemus, directora de la secundaria 37 Rafael Cubillas de León, de Monterrey, Nuevo León, asegura que cada escuela organiza su propio protocolo de acción para detectar y tratar a alumnos con algún tipo de problema emocional o psicológico.
Aunque las secretarías de educación de los estados y federal hacen cursos de capacitación para maestros 'van los que quieren', dice la maestra García Lemus.
,
La maestra Guadalupe Robledo trabajó 30 años en escuelas públicas de la Ciudad de México. El proceso que acordaron en la escuela era realizar un diagnóstico (cuestionario) al inicio de cursos y dependiendo del resultado el alumno era canalizado con el psicólogo de la escuela y éste con alguna institución, de ser necesario.
Ninguno paso del proceso fue dictado por una política federal ni local, sino por la propia escuela. El problema, dice, ocurre cuando el niño no es tratado.
Si llegaste al final de esta nota tal vez te interese Saber MásEnlace el Economista
Esta información fue tomada de Tania L. Montalvo (@tanlmont) y Nayeli Roldán (@nayaroldan) | ANIMAL POLÍTICO